DANZA CAMALEÓNICA
La última vez que lo ví, era primavera y un blanco manto cubría las faldas de sus sierras y el precioso Valle del Jerte se transformaba en flor. Engalonado por un sin fin de cerezos que majestusoamente rompían hueco en sus ramas para mostrar al mundo la hermosura de sus flores y perfumar así de un enigmático aroma todo el Valle.
Ahora es verano en "El Valle" y los colores son más intensos, los verdes brillan a medida que los rayos de sol acarician sus bosques y los cerezos, en esta ocasión lucen más hermosos aún si cabe, y como si de rubíes se tratase, sus frutos rojos hipnotizan y no puedo creer tanta perfección junta.
En ocasiones se pueden ver pequeños destellos, del agua que lloran sus gargantas, hidratando campo y tierra.
En "Cabezuela del Valle", una pequeña localidad del Jerte, sin duda se pueden observar unas de las mejores vistas de todo el Valle, incluidas las suyas propias. El río Jerte, desciende ágilmentete por sus entrañas y el agua cristalina lo va desnudando poco a poco, todo un espectáculo que puede verse desde el puente.
El Valle es hermoso en toda su plenitud y en mi acechan continuamente unas ansias de volver, volver, volver... la hospitalidad de sus gentes te hace sentir como en casa, una casa que goza de magia todo el año. Es maravilloso volver y ser público de sus cambios en las diferentes estaciones, no sé como existe en el mundo cabida para tanta belleza junta y día a día su danza camaleónica continua.
Dedicado a Estrella y Fran, por todo su cariño y hospitalidad, gracias siempre.
Fdo.: Miss Apple.
