sábado, 5 de mayo de 2012

EL BESO (3.5.2012)

    Nuestras tímidas miradas se buscaban tanto, como se evitaban, al igual que nuestras bocas, que anhelaban acariciarse para descubrir sus sabores y absurdamente, no llegaron a encontrarse nunca, prófugas de un infantil e inocente beso, ése que hizo parar mi mundo y por segundos sentí que el tiempo se congelaba.
    Sin quererlo, entendí, que estábamos en el lugar correcto, en el momento preciso y con la persona perfecta, víctimas de aquel beso fugaz, ése que nunca nos dimos, ése que fue tan maravilloso como único, ése que nos enseñó, que a veces la vida nos ragala un guiño.